VIDEO: Juan José Moyano: de Bancaria al Sarzana de Italia

El, ahora, internacional argentino habló con CLASICO DEPORTIVO y contó sobre sus sensaciones, frente al desafío más importante de su joven carrera. Firmó por 9 meses y el mismo sostiene que esta posibilidad puede ser la base de muchas cosas buenas en el futuro.

El Negro, como se lo conoce en el ambiente del Hockey sobre Patines, tiene 21 años y está viviendo un momento único. Ya firmó en el Sarzana y en agosto hace las valijas y toma el vuelo que lo llevara hacia el gran “escalón” de su vida deportiva.

 

Si bien este prologo podría hablar exclusivamente, de las distintas etapas que le toco pasar a Juan José Moyano hasta su presente, apuntamos ahora a destacar el ímpetu y las ganas del jugador para forzar un futuro exitoso.

 

Después de ese gran golpe que fue no participar en la selección Sub 20, hace unos años, donde todo el mundo lo daba como fija, Moyano supo resurgir de sus cenizas.

 

Claro que no fue un segmento más de su vida, y le costó volver a ser. Pero volvió. Fue llamado por casi todos los clubes sanjuaninos, todos querían tenerlo, incluso una muy buena propuesta de dinero lo hizo reflexionar, por primera vez, en su idea de no cambiar su domicilio deportivo.

Pero siguió, siempre en Bancaria, siguió. Apostando al estudio de kinesiología y al hockey, su pasión.

 

Finalmente, este año, que parece ser el suyo, llegó ese llamado del Viejo Mundo, muy potente y determinante. Tanto que, al fin, una propuesta lo movió de “casillero”.

 

Después de mucho camino recorrido, solo en la pista de Bancaria, su segunda casa, después de mucho soñar en este momento, después de tantas cosas pasadas en pos de un objetivo, Juan José Moyano tiene frente a si una circunstancia bisagra en su carrera. Y hacia allá va con la firmeza de un “Roble” y con la confianza de saber hacer las cosas.

 

 

Deja su familia, sus amigos, su presente, su Bancaria. Va convencido, y pensando en jugar con la Albiceleste el próximo mundial que será en San Juan. Dice adiós a todo lo que fue y abre la puerta al futuro porque es consciente que sin la absoluta confianza en sí mismo, está condenado al fracaso.