Carlos Nicolía: “Con el negro (Páez) tenemos que tratar de encontrar ese punto en común para poder llegar de la mejor manera a Barcelona”

Considerado por muchos como el mejor jugador del mundo, uno de los sanjuaninos del Benfica de Portugal, desglosa en esta nota su impresión del trabajo de la selección en la reciente Copa de las Naciones.  

 

Carlitos Nicolía, el “cabezón” como le dicen sus amigos, y que comparte plantel con Lucas Ordoñez, generando la dupla ofensiva de argentinos más explosiva de Europa, analiza ampliamente a la representación nacional que viajó a Suiza, sin dejar de lado, el rol del dirigente argentino.

 

A impresión del periodista que escribe, Nicolía refleja con sus palabras una falta de “lobby” del dirigente argentino para no terminar, siempre, perjudicado por distintas situaciones que se presentan en las competiciones internacionales. Ese “looby” que piden y pidieron muchos allegados a las distintas selecciones no se refiere a buscar una ventaja o lograr algo ilícito, va orientado a lograr un curso natural o normal de las cosas, como debe ser.

 

El “peso” de argentina como potencia en el Hockey sobre Patines, debe ir en proporción al trabajo y la influencia de nuestros dirigentes en los organismos federativos internacionales.  

 

Carlos Nicolía aborda el tema dirigencial con estos conceptos.  

“Yo llevo 6 mundiales y siento que cada vez que hay un detalle termina resultando siempre contra la argentina, como pasó en China, en Francia, en Vigo, en Angola, etc. Por ser una potencia mundial, nos tenemos que comportar como tal, como jugador porque somos referencia de los chicos del país, pero también a nivel dirigente internacional. En Argentina se hace mucho para poder llevar la selección a todos lados, pero falta ese granito de arena, que suma mucho, que es pelear para que todo sea normal, como hacen los españoles, portugueses e italianos. Pelear por eso que haga que gane el mejor como equipo y no que siempre tengamos que sentirnos como que no somos una potencia cuando lo somos”.   

 

La nota 

-Como analizas el rendimiento de la selección nacional en la Copa de la Naciones?

- El rendimiento de la selección fue muy positivo, a pesar de llevar casi dos años separados, siempre que nos juntamos llegamos a finales o tratamos de pelear campeonatos y eso no es poco. Obviamente que ese déficit de entrenamiento juntos, hace que por ahí no seamos un equipo, grandes jugadores que intentamos hacer lo mejor posible todos, pero a veces no alcanza y más si competimos con potencias como Italia, España y Portugal. Ellos son jugadores que juegan los mismos campeonatos, a veces en los mismos equipos y eso ayuda mucho, sin dudas.

 

-A tu criterio y en base a tu experiencia, la amalgama o conjunción de los “consagrados” con los nuevos valores (Mena, Bridge, Cioccale, Maturano) fue importante, se dio el nexo esperado?

-La inclusión de los jugadores jóvenes fue muy buena, le hace bien a la selección, porque es un aprendizaje compartido, ellos aprenden de nosotros y nosotros de ellos. Lo que yo les comente a ellos en la habitación fue que nosotros queremos dejarle una historia de triunfos y logros importantes, mucho mejor que las que recibimos nosotros, en su momento. Recuerdo que cuando ingresamos se habían dado una seguidillas de malos resultados y derrotas, que distaba mucho de lo que se ve ahora, que es mucho más positiva. Hoy la selección tiene una imagen mundial muy importante.

 

-Comparativamente con las otras selecciones candidatas, como ves a la Argentina para el mundial?

-Argentina siempre es candidata, por la historia que tiene y porque cada jugador que la conforma está en los mejores clubes del mundo o del país. Entiendo que ser una potencia mundial es una cosa y ser candidata es otra. Para que se dé esto último, se tiene que trabajar mucho, hay que tratar de lograr un sentido común en el grupo y poder competir con equipos que cuentan con jugadores que juegan juntos, en la misma liga. Nosotros somos jugadores de ligas diferentes, con métodos diferentes, entrenadores diferentes y eso complica. Ahora con el negro (Páez) tenemos que tratar de encontrar ese punto en común para poder llegar de la mejor manera a Barcelona.

 

 

-La selección nacional de “Barcelona 2019” debe contener más jugadores “consagrados” con pasado mundialista o se puede dar tranquilamente la mezcla de estos con los nuevos valores??

- A Barcelona tiene que ir los mejores. Los mejores pueden ser chicos de 19 años o jugadores de 40. Una selección debe estar conformada por los mejores en sus puestos, y sobre todo los mejores en ganas y motivación. En la Copa de las Naciones yo vi y noté unas ganas y motivación tremenda de formar parte de la selección.